LA MIRADA DE MARÍA

San Gil se levanta serena de su asiento, tras una sincera y dura declaración. En seguida, dirige sus ojos llenos de verdad hacia la jaula de cristal donde se revuelve la bestia. María sigue su camino hacia la salida sin apartar sus dignos ojos, que vieron el horror, del cobarde chacal que cabizbajo mira hacia su otrora posible presa recorriendo el cubículo en círculo. La mirada de San Gil es la mirada de la verdad frente a la patraña del terror. Mirada serena y dura de mujer, el honesto y obligatorio desprecio por el mísero pistolero.

No hay comentarios :