OTRO ARTÍCULO POLÉMICO

COBAZOS (Fernando Santiago) Una de las esencias gaditanas es el cobazo, que sirve lo mismo para croquetear a diestro y siniestro que para pegarse un mangui de categoría con el atinado aserto “de lo que no cuesta llena la cesta”. Cádiz es la ciudad de los sordos con mejor oído de Europa, la ciudad del gratis total, la ciudad en la que todo el mundo quiere su cartel de los pescaítos, su pareo del Diario o su camiseta de valvulita. Es la ciudad inventora del cuelling, el deporte de alto riesgo consistente en conseguirlo todo sin pagar, la ciudad inventora del valdivia, la de los prejubilaos. ¿Qué es lo que quieren los de Delphi? Pues que les hagan pensionistas o empleados de cualquier empresa pública pero que se acaben las penas, para poder abrir unas peñas e irse los fines de semana al campito. Cádiz es la ciudad de las obras sin licencia, la de las facturas sin IVA, la de la picaresca generalizada, la de todo tipo de enganches y suministros sin pagar, los monos de Izar-AESA-Navantia repartidos por todos lados, la de la carne de bragueta, el contrabando, el pasar por alto, los pimpis, la pintura sacada por al cara de astilleros, la de darse de baja para hacer el chapú, la de pedir todo tipo de subsidios aunque uno esté trabajando. Sólo los que no son de aquí o llevan poco tiempo entre nosotros desconocen la esencia del ser gaditano. ¿No va a cerrar Delphi si la plantilla estaba más tiempo de baja que trabajando y cuando se daban de alta era para cobrar festivos, nocturnos u horas extras? La gente de aquí siempre está con el poder, lo encarne quien lo encarne. Cuando Román era presidente de la Diputación, la gente iba con él, pero si llega Teófila también son de ella: palmadita en la espalda y a mangar lo que se pueda. No es de extrañar la cantidad de tarjetas de minusválidos que hay repartidas por todos lados. Luego se baja alguien del coche y tiene una fuerza y una velocidad que ríase Rafa Nadal. La gente se censa en su segunda residencia como si fuera la primera para pagar menos impuestos. Hacienda somos todos, pero unos más que otros. No es de extrañar que la gente empadrone a los niños de manera fraudulenta. Tan sólo del 1 de marzo al 31 de abril se han producido 31 altas de niños solos en viviendas de los alrededores de la Avenida de Andalucía y Ana de Viya. En el mismo periodo se han producido 605 cambios de empadronamiento con el cabeza de familia incluido. Este furor tiene que ver con la matriculación de los niños en San Felipe, las Esclavas, San Vicente o Argantonio, los colegios de moda. La picaresca no conoce barrios." Desde luego que no conoce barrios, ni latitudes. Por estos lares también se cuecen habas. Cosas de las reconversiones y la picaresca patria.

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