EDITORIALES A LA CARTA.

PATRAÑA AL DESCUBIERTO

 

Patraña al descubierto. En eso ha concluido, como era de esperar, el llamado caso del ácido bórico, urdido y presentado por los teóricos del bulo sobre el 11-M como el eslabón perdido entre islamistas y etarras en el mayor atentado terrorista de la historia de España. La Audiencia de Madrid ha confirmado lo que parecía evidente: que no tenía pies ni cabeza vincular a ETA con el 11-M porque a un implicado en aquel terrible atentado y años antes a una etarra se les interviniera cierta cantidad de ácido bórico, una sustancia inofensiva e inocua utilizada para diferentes usos domésticos entre otros matar cucarachas”. Editorial. EL PAÍS

 

LOS JUECES CORROBORAN, PUNTO POR PUNTO, NUESTRA DENUNCIA

 

La sentencia del caso del ácido bórico, conocida ayer, corrobora punto por punto las informaciones publicadas por EL MUNDO en los últimos dos años. Dijimos que el documento de los peritos -que indicaba que esa sustancia química hallada a un acusado del 11-M se había encontrado también en un piso utilizado por ETA- había sido manipulado, y la sentencia establece que sus superiores lo alteraron, en efecto, cometiendo graves «irregularidades administrativas». Es más, el tribunal ve «sorprendente» que altos cargos de una comisaría pudieran recurrir a una práctica «tan inadecuada e incorrecta”. Editorial. EL MUNDO

 

“Españolito que vienes al mundo, te guarde Dios”, uno de los dos diarios (los de mayor tirada), ha de helarte el corazón.

Un mismo hecho, dos versiones opuestas. Una misma sentencia, interpretaciones a la carta.

Voy a intentar describir los acontecimientos, tal y como yo, que soy ignorante hasta el empacho, pero no más que muchos columnistas, tertulianos, o editorialistas de renombre, lo veo.

En periodo pre-electoral sufrimos el mayor atentado de la historia de Europa. Una masacre de proporciones impensables por el trágico y dantesco resultado, que convulsionó, como no podía ser de otra forma, los cimientos de esta sociedad.

Como gozamos, en esta democracia formal, de aún escasa trayectoria, pero asentada, de unos políticos bastante mezquinos, que por un voto pueden vender a su madre, los entonces gobernantes, con el cruzado melenudo a la cabeza, intentaron por todos los medios hacer creer a la ciudadanía y al mundo que la autoría era de ETA.

En un primer momento, en un país acostumbrado a sufrir el azote de esta banda de miserables, la conmoción inicial podía hacer pensar que era la versión más plausible.

Ahora bien, analizando los hechos fríamente, pocas cosas coincidían con el modus operandi habitual de la banda autóctona.

ETA, por mucho que nos haga sufrir, no ha hecho nunca atentados indiscriminados.

Sus objetivos siempre están claros y vienen marcados por una clara intencionalidad política. Principalmente Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, militares, jueces y fiscales, políticos de cualquier signo contrario a sus objetivos, etc., siempre, claro está, con la intención de convulsionar a la sociedad con el sufrimiento provocado. Cuantas más manifestaciones de repulsa mejor para ellos.

Y habrá quién me hable de las deleznables acciones de Hipercor, las casas cuartel donde murieron niños, la propia T-4, etc.

Las casas cuartel, como ellos mismos han dicho en alguno de sus demenciales comunicados, son un objetivo militar por ser reductos enemigos y, si bien su objetivo no es matar niños, no se hacen responsables de estas muertes pues las consideran “daños colaterales” de la acción contra un reducto de los “opresores”.

Hipercor, la T-4, y otros atentados de ese estilo, buscan matar policías, y para eso avisan, para que la explosión se produzca lo más ajustada posible a la finalización del desalojo. Habría que preguntar a la dirección de Hipercor y a los mandos policiales del momento por qué no se llegó a desalojar el centro comercial.

Una vez producida la masacre de civiles, ETA siempre delega su responsabilidad en el tardío desalojo, o en la no realización del mismo. “Nosotros avisamos”.

En todos los atentados que han causado graves daños en sitios de aglomeración de población civil, se ha avisado previamente, si bien la explosión se produce antes de la hora fijada en la llamada a fin de llevarse por delante a algún TEDAX o miembro del dispositivo.

Y no voy a ser yo quién intente quitar intensidad a la hijoputez de estos criminales, pero los hechos son los hechos y las estrategias terroristas suelen estar bien definidas.

Definidas como están las estrategias del terrorismo islámico que, para éste sí, todo occidental es enemigo pues es infiel, y cuantos más muertos mejor.

Realizando un análisis, frío y sin crispaciones, ni que decir tiene que la autoría etarra era una baza, vergonzosamente favorable, para el Partido Popular, abanderado de una política antiterrorista dura y eficaz pues, es justo reconocerlo, Aznar consiguió, con el apoyo de la oposición, poner a ETA más contra las cuerdas que nunca.

La autoría islamista, por el contrario, favorecía al equipo visitante, al PSOE, pues la sombra de la Guerra de Irak impregnaría toda reflexión tras la masacre.

Y ahí, con los cadáveres aún calientes, se movieron los dos principales partidos, alguno con mayor dignidad que otro, y sus grupos de apoyo, con el fin de conseguir el mayor objetivo que tiene todo grupo político, ganar las elecciones, el poder en definitiva.

A partir de la victoria socialista comenzó el revanchismo y todo valía para deslegitimar el resultado electoral.

Se siguió con la versión de ETA por parte de la COPE, EL MUNDO, el Alcarazismo,  etc., etc., y todo detalle, por nimio e insignificante que fuera, era utilizado para, si no demostrar la autoría etarra, sí su participación de alguna u otra forma, junto a una demencial trama de policías, servicios de inteligencia, supuestos islamistas y, como no, socialistas, para que éstos, los “liberticidas”, ganaran las elecciones y desbancar del poder al partido que debe gobernarnos por la gracia de Dios, pues todo lo demás es nocivo para España.

Y ahí entra nuestro querido perito que, en aras de no sé qué intereses, relaciona una sustancia inocua hallada en un piso con la misma sustancia hallada en otro piso.

Sus superiores, como no, mandos políticos, designados por políticos, se precipitan en corregir el delirante informe de forma trapacera y al más puro estilo del Super de la T.I.A., en vez de hacer las cosas como deben de hacerse, es decir, designar, de forma argumentada pues había argumentos, a otro perito, y dejar dicha diligencia documentada como es debido, no a salto de mata y bajo presiones de las más altas esferas.

Pero ese es el cáncer de esta sociedad, la politización de la administración, con sus entrantes y sus cesantes, dependiendo de turnos de partidos, que son los que adjudican, bajo militancia o simpatía, los sillones, los despachos y las condecoraciones.

El País lee la sentencia, parcialmente, pues obvia otros argumentos, y arremete, no sin razón, contra la falta de rigor del perito “estrella”.

El Mundo, por el otro lado, se agarra al clavo ardiendo de la “regañina” que dan los jueces a la chapuza administrativa en que incurrieron los mandos del “científico” obsesionado con los ácidos, y seguirá intentando vender ejemplares a base de especulaciones, supuestas y sutiles “conexiones”, etc.

Lo que menos les importa a todos, no lo duden ustedes, son los muertos pues éstos, desgraciadamente, no hacen ruido y sus familiares bastante tienen con intentar superar el drama.

 

 

 

 

 

1 comentario :

Un Oyente de Federico dijo...

Me parece perfecto su planteamiento Don Filo.
Y así me entero de primera mano de lo que dice PRISA de la sentencia.
No leo El País, ni visito su web ni veo TVs relacionadas con la secta del pensamiento único.

En su muestra queda evidenciado la diferencia ente El País y el Mundo.

El Pais, es puro argumentario, no dice nada de la sentencia, pero dice a sus lectores lo que tienen que pensar o al menos lo que tienen que opinar.
En fin… justificando los “terroristas suicidas” de Gabilondo y Zapatero y procurando que nadie lea la sentencia.

El Mundo, por contra, relata párrafos de la sentencia, que por lo que parece, (Tengo El Mundo pero hasta mediodía no lo podré leer) es suficientemente clara. Y sus lectores no necesitamos que nos mastiquen la información. Con que sea veraz es suficiente.

En su comentario se intuye que a Ud tampoco le deja muy satisfecho la sentencia y para digerirla, se la ha tenido que aliñar con el “modus operandi” de ETA.

Pero Ud. obvia exponer el “modus operandi” del terrorismo islámico, en tan evidente para PRISA, desde el primer momento, atentado islamico .
(Yo también desde el primer momento culpé al islamismo del atentado, tenia fresco en la memoria que hacía pocos meses unos suicidas —de los de verdad— habían volado unos trenes de cercanías en Moscú. Y estaba seguro que ETA no fue, no por su modus operandi, sino porque su gente, por muy cafres que sean no les admitirían otro Hipercor).

¿Donde quedaron esos suicidas o la reivindicación de Abu Hafs al Masri?

¿No podían haber sido unos serbios mosquedos por los bombardeos de Solana, sin resolución de la ONU?