Relato presentado al Concurso de Hiperrelatos de la Red de Bibliotecas del Ayuntamiento de Mieres. Por supuesto sin premiar, que no se hicieron las victorias para los perdedores.
FORRADO EN PERIÓDICO
Sería el intermitente pitido del monitor de mi compañero de habitación lo que me despertó, como en los quince días que llevaba hospitalizado. Leía su libro forrado en periódico y, con un gesto satisfecho, lo cerró dejándolo sobre la mesilla. "Quédatelo, yo ya no lo necesito". Cerró los ojos mientras la intermitencia del pitido se tornaba continuidad irrevocable. De su boca comenzaron a salir, suavemente y en suspiro, miles de negras letras de imprenta que inundaron
2 comentarios :
Hermoso y agónico relato. Lo del premio, creo yo, es secundario. Importa más, a mi entender, que sea leído por el mayor número posible de lectores.
El Punto G
Muy, muy bonito.
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